Elegir el estilo y los colores con los que se organizará la habitación del bebé es una de las decisiones más importantes con la que lidiar durante los primeros meses de embarazo, ya que la habitación permanecerá con la misma decoración durante al menos unos años hasta que el bebé crezca lo suficiente como para tener que cambiar el mobiliario.
Por este motivo, uno de los puntos más importantes es el de saber el color principal que escogeremos. Aunque, tradicionalmente, siempre se ha asignado el azul para los niños y el rosa para las niñas, cada vez más se van rompiendo estos estereotipos y eligiendo cualquier color para cualquier sexo.
Y no solo eso, sino que, si además eres una de esas personas que prefiere optar por no conocer el sexo del bebé hasta que haya llegado de momento del parto, posiblemente una de las mejores opciones sea la de decorar la habitación de un color se pueda considerarse unisex.
En este caso, el color verde agua puede ser una solución perfecta, pues es una mezcla entre verde y azul, un color genérico y bonito y que se puede complementar con muchas otras tonalidades distintas. También es un color muy juvenil, perfecto para cuando el bebé haya crecido y se encuentre en esa edad de ser un infante, ya que escoger un color neutro como el verde agua evitará tener que volver a pintar o empapelar la habitación completa pasados unos años.
Si quieres conocer algunas ideas de decoración que demuestran lo elegantes y animadas que se ven las habitaciones azul verdosas, te dejamos a continuación algunos de los mejores conceptos decorativos por los que puedes optar para convertir la habitación de tu bebé en un oasis de felicidad.
1 Pintura verde agua
La primera opción es obviamente la de escoger una pintura verde agua con la que pintar las paredes. Esto significa que no optarás por una decoración verde y azul, sino que serán las paredes las que tomen este color tan llamativo y se contrastará con unos muebles de tonos más cándidos y apagados.
Lo más importante que hay que plantearse es si se quiere pintar las cuatro paredes del mismo color o si por contra es mejor utilizar colores complementarios que alternar entre distintas paredes.
Al ser una habitación infantil, una opción muy habitual es la de pintar un par de paredes en color y otras dos de otro para que quede mucho más versátil y el espacio parezca más amplio. Algunos colores con los que poder complementar este verde azul son por ejemplo el beige, el blanco y el naranja.
2 Papel de pared con motivos
Si la pintura no es para ti, pues prefieres elegir el papel de pared para no dañar las paredes de la habitación, esta es una alternativa ideal, en especial si te planteas cambiar la decoración cada poco tiempo.
Lo bueno del papel de pared es que se puede combinar con la pintura azul agua, es decir, una opción es la de pintar una pared blanca y el resto azul agua para poder así decorar la pared blanca con un papel de pared que complemente con este con este color.
Una idea es la de, por ejemplo, decorar la pared con motivos como nubes, estrellas, rayas o cualquier tipo de detalle infantil que le dé un toque mucho más tierno al dormitorio.
3 Techo
Otra idea, aunque quizás algo menos utilizada, es la de optar por dejar las paredes de una tonalidad más estándar y neutra, como un beige o un blanco, y pintar el techo de verde agua para imitar el color natural del cielo.
Esto puede ser una opción muy divertida y que seguro que tu bebé disfrutará, ya que cada vez que se encuentre tumbado en su cuna podrá disfrutar de unas vistas azules preciosas.
Lo bueno de optar por decorar el techo es que se pueden añadir estrellas luminosas que brillan en la oscuridad, una lámpara flotante que complemente con este tipo de decoración o cualquier otro detalle colgante con el que el bebé pueda entretenerse y calmarse.
4 Cortinas y alfombras
Si pintar la pared o el techo te parece algo excesivo, otra opción mucho más sencilla y barata es la de complementar la habitación con estos colores gracias a elementos decorativos como pueden ser las cortinas o las alfombras.
De este modo, puedes permitirte dejar las paredes de un color neutro o de una tonalidad de azul mucho más clarita y añadir detalles de colores con alfombras dispersas por la habitación o con unas cortinas mucho más llamativas de color verde agua.
5 Cojines y cuadros
También existe la posibilidad de decorar la habitación con cojines, cuadros, lámparas, fundas, mantas y cualquier otro tipo de juguete o complemento de este color para que sean los detalles los que marquen la diferencia.
Esto permite también que optes por otro tipo de tonalidad para las paredes con el fin de no tener que gastar más dinero en adelante para redecorar la habitación entera, ya que solo tendrás que cambiar el color y el estilo del mobiliario, manteniendo una neutralidad en las paredes.
6 Murales con pintura
Otra opción que nunca pasa de moda es la de decorar una pared o varias de la habitación con un mural diseñado específicamente. Es una alternativa extremadamente artística y que pueden o bien decorar los padres para hacer la habitación mucho más personal, o mediante la contratación de algún profesional para que se encargue de dejar la habitación a punto para cuando llegue el bebé.
Algo que muchos padres suelen hacer cuando eligen escoger este tipo de decoración para las habitaciones de sus hijos es decorar las paredes con personajes importantes para ellos en su infancia y con los que esperan que sus hijos disfruten de la misma forma.
7 Iluminación
La última alternativa no implica tanto obtener este verde agua de las paredes o la decoración propiamente dichas, sino de conseguirlo mediante la iluminación.
Hoy en día existen multitud de lámparas decorativas que proyectan luces en diversos colores, incluso que proyectan figuras animadas y dibujos, así como bombillas especializadas que solo iluminan con el color del que está tintado el cristal, y uno de estos es el color verde agua.
Por lo que una opción muy interesante también es la de conseguir una lámpara que cree esa ambientación azulada con la que el bebé se pueda sentir en una atmósfera mucho más inmersiva, relajante y acogedora.