Cuando tienes un bebé en casa, cada detalle debe tomarse con cuidado, a fin de garantizar su seguridad y confort. Durante el verano, las temperaturas pueden llegar a ser muy altas, lo que ocasiona molestias tanto a adultos como a los más pequeños, por lo que se suele usar el aire acondicionado.
No obstante, muchos padres sienten temor al exponer a los bebés a estos equipos de climatización, ya que no saben si les causarán daños. La clave es seguir ciertas normas que ayuden al niño a no sentir calor, sin que se afecte su salud.
Lo primero es saber la forma en que debes regular el equipo, el mantenimiento y dónde colocar al pequeño en la habitación. Asimismo, tienes que conocer la temperatura a la que debes poner el aire acondicionado para un bebé, tal como te explicamos a continuación.
Aire acondicionado y bebés: aspectos a tener en cuenta
Los niños muy pequeños suelen ser muy susceptibles a cambios bruscos en las condiciones ambientales que los rodean. Por tanto, es importante evitar que la temperatura y humedad a su alrededor se mantengan más o menos constantes, dentro de los parámetros adecuados para sus funciones corporales.
Una de las mejores formas de mantener una temperatura fresca durante el verano en interiores, es el aire acondicionado. Cuando tienes un bebé, tienes que tomar en cuenta algunos aspectos al momento de utilizarlo:
- Si es posible, instala un sistema de aire acondicionado central en todas las habitaciones de la casa, así el niño siempre se mantendrá a la misma temperatura.
- Toma en cuenta que los aires acondicionados suelen reducir la humedad ambiental, lo cual puede causar al bebé algunos inconvenientes, como resequedad en la piel. Para esto, coloca humidificadores controlando que la humedad se mantenga alrededor del 50 %.
- Nunca coloques al bebé frente a la salida del aire, ya que aquí la temperatura será más baja y puede ocasionarle problemas respiratorios.
- Muchos pediatras recomiendan no dejar el aire acondicionado encendido durante la noche. Esto debido, a que la temperatura corporal del bebé baja y puede sentir frío, por lo que mejor refresca bien la habitación antes de llevarlo a dormir.
- No obstante, toma en cuenta que si la temperatura nocturna es muy alta, el niño se puede sentir incómodo. En este caso, lo mejor es contar con un temporizador que apague el equipo durante las horas de la madrugada.
- Debes ser muy cuidadoso con el mantenimiento del aire acondicionado, ya que si no limpias los filtros, el bebé puede quedar expuesto a distintos alérgenos. Cambia los filtros al menos una vez al año, preferiblemente a inicios del verano.
¿A qué temperatura poner el aire acondicionado para un bebé?
Los bebés durante los primeros meses de vida no tienen bien desarrollado su sistema de regulación de la temperatura corporal. Para estar en buen estado, deben mantenerla entre los 36,5 a 37 °C, por lo que es importante evitar los cambios bruscos de temperatura ambiental.
En este sentido, lo mejor es que el ambiente en el que se encuentre el niño este entre los 22 a 25 °C y una humedad ambiental de entre 40 a 50 %. Además, se debería evitar que las diferencias con el ambiente exterior no superen los 10 °C, para no someter al bebé a condiciones muy variables.
La temperatura recomendada permite al niño sentirse confortable sin tener que utilizar ropas muy abrigadas. Por esto, debes contar con equipos de calidad, instalados y revisados por expertos en climatización, como los que encontrarás en tsclima.com.
Aquí te harán recomendaciones sobre el mejor aire acondicionado para tu hogar y la manera adecuada de regular la temperatura. Así, podrás garantizar que el bebé este siempre en un ambiente confortable, que le permita mantener una adecuada temperatura corporal.
¿Es malo poner el aire acondicionado a un bebé?
Algunos padres tienen temor de que el aire acondicionado puede afectar la salud del bebé, pero la mayoría de los pediatras indican que no hay problema. En este sentido, debes tomar las medidas para evitar que los pequeños sufran cambios bruscos de temperatura.
La clave es que la temperatura se mantenga estable durante todo el tiempo de exposición, con la finalidad de no forzar la termorregulación del niño. Si vas a sacar al niño al exterior, intenta que el cambio sea gradual, para que no impacte su sistema inmune.
De hecho, el aire acondicionado permite que el bebé se mantenga fresco en las horas más calientes del día. Estos golpes de calor pueden llegar a ser perjudiciales y hacer que el pequeño presente algunos problemas en la piel, como sarpullidos, debido a las altas temperaturas.
Precauciones respecto al uso del aire acondicionado con bebés
Aunque el aire acondicionado ayuda a mantener un ambiente agradable, debes tomar algunas precauciones al momento de usarlo. Toma en cuenta que los bebés no soportan bien cambios muy marcados en el ambiente donde se encuentra, por lo que los expertos recomiendan:
- Nunca coloques el aire acondicionado por debajo de los 22 °C, ya que al cambiar de ambiente se pueden generar problemas en la regulación de la temperatura corporal.
- Si vas a sacar al bebé al exterior, es preferible hacerlo a las horas más frescas del día. De esta forma reduces la diferente entre la temperatura con el aire acondicionado y la de exteriores.
- En el coche, debes tener cuidado particular con el uso del aire acondicionado. Algunos recomiendan no usarlo y dejar que el auto se ventile muy bien antes de llevar al bebé a u interior.
- Si vas a utilizar el aire acondicionado del coche, enciéndelo un poco antes de subir al bebé y deja que salga todo el aire caliente acumulado. Espera que la temperatura interior se estabilice y luego lleva al niño.
- Cuando usas aire acondicionado en casa, lo mejor es que diariamente ventiles bien las habitaciones donde regularmente se encuentra el bebé. Esto ayudará a eliminar la acumulación de alérgenos en el ambiente.
- No permitas que la humedad ambiental aumente mucho por encima del 50 %. Una humedad alta favorece el desarrollo de patógenos, como hongos, que pueden causar problemas alérgicos al bebé.
- Cuando salgas a centros comerciales u otros lugares públicos climatizados, lleva ropa de abrigo para el bebé. De esta forma, evitas que se encuentre sometido a temperaturas muy bajas, en sitios donde no tienes control sobre el nivel de enfriamiento del aire acondicionado.
- Recuerda que el bebé debe estar adecuadamente hidratado, particularmente durante el verano. Revisa que consuma el agua y otros líquidos necesarios, para mantener su cuerpo funcionando correctamente.